viernes, 23 de diciembre de 2011

Guerra de la calle, guerra del alma


Por eso del fin de año y de la reflexión navideña...

De: Días y Noches de Amor y de Guerra, de Eduardo Galeano. Pag. 197


¿Cuántas veces he sido un dictador? ¿Cuántas veces un inquisidor, un censor, un carcelero? ¿Cuántas veces he prohibido, a quienes más quería, la libertad y la palabra? ¿De cuántas personas me he sentido dueño? ¿A cuántas he condenado porque cometieron el delito de no ser yo? ¿No es la propiedad privada de las personas más repugnante que la propiedad de las cosas? ¿A cuánta gente usé, yo que me creía tan al margen de la sociedad de consumo? ¿No he deseado o celebrado, secretamente, la derrota de los otros, yo que en voz alta me cagaba en el valor del éxito? ¿Quién no reproduce, dentro de sí, al mundo que lo genera? ¿Quién está a salvo de confundir a su hermano con un rival y a la mujer que ama con la propia sombra?






Guerra de la calle, guerra del alma


De: Días y Noches de Amor y de Guerra, de Eduardo Galeano. Pag. 200.


Guerra de la calle, guerra del alma


Persigo la voz enemiga que me ha dictado la orden de estar triste. A veces, se me da por sentir que la alegría es un delito de alta traición, y que soy culpable del privilegio de seguir vivo y libre.

Entonces me hace bien recordar lo que dijo el cacique Huillca, en el Perú, hablando ante las ruinas: "Aquí llegaron. Rompieron hasta las piedras. Querían hacernos desaparecer. Pero no lo han conseguido, porque estamos vivos y eso es lo principal
". Y pienso que Huillcan tenía razón. Estar vivos: una pequeña victoria. Estar vivos, o sea: capaces de alegría, a pesar d elos adioses y los crímenes, para que el destierro sea el testimonio de otro país posible.

A la patria, tarea por hacer, no vamos a levantarla con ladrillos de mierda. ¿Serviríamos para algo, a la hora del regreso, si volviéramos rotos?

Requiere más coraje la alegría que la pena. A la pena, al fin y al cabo, estamos acostumbrados.




De: Días y Noches de Amor y de Guerra, de Eduardo Galeano. Pag. 200.

domingo, 17 de julio de 2011

Los medios y la ciudad. Parte I


La reflexión del fin de semana giró alrededor de "imagen urbana" e "identidad". La identidad por medio del espacio es difícil de lograr pues tiene muchas capas que la conforman. Así, debería ser la síntesis de los estudios técnicos y cualitativos: debe reflejar, ser la conclusión de los estudios; pienso. Cuando uno visita alguna ciudad o concibe la suya en el pensamientos, lo que se refleja es su imagen, su identidad (sobre todo como la síntesis de lo mencionado).

Pero, ¿Qué pasa en estos tiempos? ¿Cuál es nuestro sello en estos momentos? ¿Cómo podemos crear imagen urbana? Los medios nos venden una imagen todos los días y a veces no parecemos una colectividad que se una más que por eso valores delgados y frívolos. ¿Cómo hacer para que la gente quiera un parque en vez de un mall? Yo creo que la respuesta esta dada en enunciados anteriores. Sin embargo, en mi reflexión, encontré un pasaje de Eduardo Galeano que probablemente, así como a mi, resulte interesante.


¿Podrá la gente entender algún día que las manipulaciones mediáticas influyen en cómo viven y exigen su ciudad?



"En la aldea global del universo mediático, se mezclan todos los continentes y todos los siglos ocurren a su vez. "Somos a la vez de aquí y de todas partes, es decir, de ninguna", dice Alain Touraine, a propósito de la televisión: "Las imágenes, siempre atractivas para el público, yuxtaponen el surtidor de gasolina y el camello, la Coca-Cola y la aldea andina, los blue jeans y el castillo principesco". Creyéndose condenadas a elegir entre la copia y la cerrazón, muchas culturas locales, desconcertadas, desgarradas, tienden a borrarse o se refugian en el pasado. Con desesperada frecuencia, esas culturas locales buscan abrigo en los fundamentalismos religiosos o en otras verdades absolutas, negadoras de cualquier verdad ajena: proponen el regreso a los tiempos idos, cuando más puritanos mejor, como si no hubiera más respuesta que la intolerancia y la nostalgia ante la modernidad avasallante".

Eduardo Galeano, Patas Arriba, La Escuela del Mundo al revés, Ed. Siglo XXI, Argentina, 2010. Pp. 288-289



¿Qué tipo de espacio público proponer?
No se debe proponer un espacio público general, porque las condiciones son diferentes.


¿Por qué hay gente que quiere ser como EUA o como Europa? ¿Por qué vernos con esos ojos?

Es difícil pero debemos empezar a vernos diferentes. ¿Cómo somos? ¿Qué hace la gente?


Y recordé Acapulco y al vecino de mi abuela: Don Cuco. Él se la pasaba en su silla afuera, en su patio, casi en la banqueta, viendo jugar o dándole consejos a los vecinos (una imagen casi común de los usos/costumbres de los mexicanos, sobre todo por el calor).

A casa de mi abuela entraba sin tocar y a mi papá y a nosotros nos veía y nos saludaban con mucho cariño. Poco a poco Don Cuco se fue haciendo viejito. Y de pronto le pusieron reja a su patio (mucho antes de las masacres en mi Acapulco querido). Pero él seguía ahí, y la gente que pasaba lo saludaba y se seguía o se quedaba a platicar un rato. Me gustó recordarlo porque yo sentía que él era algo seguro. O sea, cuando murió pensé que si Don Cuco era tan seguro y no estaba, entonces habíamos perdido algo. Se que exageré y lo acepto, pero refleja que él para mi era algo dado, constante: básico. Y creo que para mucha gente era igual, y cuando alguien faltaba o le pasaba algo, la gente como Don Cuco se da cuenta.

Eso, es la conformación de las redes sociales y eso el uso del espacio público. Y todo por el calor, por nuestras condiciones. Así que hay que adaptarnos y aceptar nuestro medio, ver lo que tenemos y potenciarlo, que se desarrolle. El espacio público por excelencia es la calle. Este es un ejemplo, aclaro, seguro hay muchos más que tenemos que rescatar y no dejar que desaparezcan.


Lo colectivo vs lo común. Produzcamos localidad.



Plaza de la Constitución o comúnmente llamada Zócalo; Ciudad de México.

lunes, 23 de mayo de 2011

Conflicto HidroAysén


Un compita me mandó su artículo sobre el Mega Proyecto Hidro Aysén en Chile...
Aquí lo comparto. Autor: Héctor Testa Ferreira.



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Hola compas del continente,
Les comparto artículo propio sobre el actual conflicto suscitado por el megaproyecto hidroeléctrico HidroAysén (fuentes: web de la SurDA y de Partido Progresista). Saludos fraternos.
H.
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HidroAysén: la represa de los descontentos continúa llenándose…
13.05.2011 04:34:26
Patagonia Sin Represas. NO a HidroAysénUna institucionalidad política efectivamente democrática debiera tener, como premisa fundamental, el ser capaz de dar cauce mediante sus procedimientos e instancias de decisión y poder, a las opiniones y opciones de la ciudadanía, a los cambios y transformaciones sociales, culturales y económicas, a las reformas de ella misma que sean necesarias para que sea valorada y apropiada por el conjunto del pueblo al que rige. Si no hace nada de eso, si no todo lo contrario, esto es, obstaculizar y taponear todo tipo de actualización o reforma de sus normas, cerrar y cercar las posiciones divergentes a las de quienes la instauraron, generar legalidades poco legítimas para perpetuar el sentido político con el que se le dio origen, entonces, tal ordenamiento institucional tiene un carácter democrático bastante discutible, por mucho que hay recambio de autoridades vía elecciones.
Si a eso, le agregamos el hecho de que esa institucionalidad fue instaurada tras un golpe militar, por una dictadura que tuvo 17 años para generar un sistemático armado de normas e instituciones que funcionan a modo de “jaula de hierro”, que implementaron un modelo social y económico de orden neoliberal y ultracapitalista sin posibilidad alguna de disenso u oposición, entonces un juicio sensato sobre ella pondría a ese orden político como no democrático. Es la convicción que viene creciendo y madurando en nuestro país.
La decisión de aprobar el megaproyecto hidroeléctrico HidroAysén ha puesto nuevamente a nuestros gobernantes en la posición de defender el “que las instituciones funcionen”. Esta vez es la coalición derechista la que, citando la frase que el Presidente “socialista” Ricardo Lagos, insiste en solicitar nuestra adhesión y lealtad hacia un orden político que cuenta con cada vez menos adhesión. Intentan presentar la decisión en una supuesta “neutralidad técnica” que ya nadie cree, y en funcionarios regionales menores que cumplen la doble tarea de ser fusibles descartables y correas de transmisión de las decisiones del Gobierno centralista (Hinzpeter mismo les bajó la línea públicamente a pocas horas de la votación). En su mayor desesperación, apuntan a la campaña del miedo (“represa o apagón”), descargan contra la Concertación (“ellos hicieron lo mismo o más”), e incluso reconocen abiertamente su vocación antidemocrática (“a veces hay decisiones –contramayoritarias- difíciles que tomar”). Y es que no lo tienen fácil.
Debido a la altísima abstención electoral de las nuevas generaciones post-´88, la derecha actualmente gobernante fue electa con el voto de un 30% de los ciudadanos, y en un esquema institucional, político-partidista, y mediático, fuertemente favorable a ella, pero que aún así no logra transformar en adhesión activa y menos aún militante. Su reciente triunfo electoral es más bien resultado de la crisis y caída del proyecto concertacionista y su adhesión entre la ciudadanía que a logros propios, y he ahí la contradicción central que cruza a su gobierno y la elite que ha desembarcado en La Moneda el último año y tanto: llega para intentar darle una salida histórica al decaimiento progresivo de la legitimidad de un orden político-institucional que ella misma dio origen, y del cual nunca ha dejado de ser parte protagonista, ya sea como actor excluyente durante la dictadura, o como co-gobernante y poder fáctico durante las presidencias de la Concertación. Los más lúcidos avisan con preocupación: el perfil gerencial y empresarial de la elite piñerista, el relato de la “nueva forma de gobernar”, son totalmente incapaces de hacer que el curso histórico que atraviesa hoy Chile se transforme en una estabilidad del modelo (bajo conducción derechista) por mucho tiempo más. Sin embargo, con cierta fatalidad, la actual conducción gubernamental mantiene el curso en todo lo fundamental: profundiza el nepotismo y la corrupción estatal y privada, el enlazamiento de intereses y favores con el alto empresariado nacional y multinacional, y un modelo económico basado en la extracción intensiva de recursos de nuestro territorio, a niveles de saqueo ambiental y bajo condiciones de precariedad y explotación laboral y humana difíciles de sostener en el tiempo.
Es la acumulación día a día de descontentos cotidianos e insatisfacciones ante “los políticos” y las instituciones en general, por una parte, y de formas de organización y politización de nuevo tipo que vienen madurando lenta pero progresivamente, lo que viene empujando un proceso político en curso sin un devenir claro y evidente aún. Es el trasfondo común de la revuelta estudiantil del 2006, de la movilización regionalista de Magallanes de principios de este año, o de fenómenos más procesuales, dispersos y periódicos, como las movilizaciones estudiantiles de todos los años, la emergencia de un nuevo sindicalismo, o los conflictos de localidades contra proyectos contaminantes en sus territorios. Es, también, la crisis de legitimidad y eficacia institucional puesta en evidencia con el terremoto del año pasado y una aproblemada reconstrucción que seguramente seguirá siendo un foco de conflictividad y politización en las regiones más afectadas.
Y es que la respuesta pasiva o acomodaticia instalada a comienzos de los 90´s en la mayor parte de la ciudadanía, reflejada en una sorprendente capacidad de abnegación, aguante y resistencia individual ante las dificultades y precariedades de la vida en una sociedad a la neoliberal, y por tanto, un retraimiento hacia la vida privada y un abandono de la política establecida, va poco a poco inclinándose hacia formas más activas y políticamente relevantes de rechazo y descontento. Los conflictos puntuales, por muy localizados que estén (territorial o sectorialmente), derivan cada vez más fácilmente en demandas generales y articulaciones sociales de amplitud creciente. La vocería o visibilización pública de las demandas ya no depende de personajes o referentes políticos de los acostumbrados en la política de la transición pactada, sino que se abren paso nuevas organizaciones, dirigencias, y militancias por fuera del esquema binominal y de una vocación y masividad que supera a las que fueron conocidas como “alternativas extraparlamentarias”. La muy mayoritaria desafección por los partidos y las coaliciones constituidas (la mayor de la región según varios estudios) viene teniendo cada vez más expresiones políticas y también electorales, sólo obstaculizadas y retardadas por una férrea y muy bien pensada excluyente legislación político-electoral.
Por otra parte, el escenario político continental ha ido mostrando la caída de los “consensos neoliberales” que en distintas variantes han ido dando paso a nuevas coaliciones políticas y movimientos sociales que llegan a constituirse en mayorías y gobiernos populares, progresistas, de izquierdas. El auge de las redes y formas más movedizas y movimientales de movilización y organización social articulan de manera más efectiva y plural a las disidencias al modelo, y la demanda por una real apertura y democratización política apunta en cada vez mayores sectores y movilizaciones a la irreversible necesidad de un proceso constituyente democrático y participativo, que decante en una nueva Constitución construida sobre nuevas bases y principios, por fuera y contra el supuesto “consenso neoliberal” con que se vanaglorian las elites incluso hasta hoy. Así es como en las protestas contra HidroAysén, con presencia mayoritariamente juvenil, y en muchas otras más, uno de los gritos que más resuenan es el “el que no salta es Pinochet”, pero también el ya clásico y de innumerables variantes “Concertación, vergüenza nacional…”. La oposición a las centrales termoeléctricas y otros proyectos contaminantes, o el mismo HidroAysén, lejos ya están del ecologismolight y apolítico al que intenta caricaturizar el Gobierno y tantas veces la prensa oligopólica: apuntan al núcleo del modelo de desarrollo, a las bases de la institucionalidad vigente, a la carencia de democracia y participación. La elite económica y política se toma la cabeza: “se oponen a todo, y eso que sólo con Bachelet se aprobaron 42 termoeléctricas”. Apuntan mal.
El amplio y muy mayoritario rechazo social al proyecto de HidroAysén marcará otro hito en la maduración y avance del proceso aquí esbozado. Tanto por la magnitud de éste, como por que toca todos los puntos claves del entramado de poder político y económico construido en las últimas décadas en nuestro país, como por los aprendizajes que han ido adquiriendo los actores sociales y políticos que genuinamente participan de él. La oposición social a la línea de transmisión de más de 2.400 kilómetros augura un escenario de enorme complejidad para el Gobierno y los grandes grupos económicos que empujan el proyecto, y su próxima elaboración y tramitación ante la totalmente proempresarial institucionalidad ambiental representa una ocasión más de articulación y movilización ciudadana. Los descontentos siguen acumulándose y la represa antidemocrática será superada… mientras tanto, la transición a una democracia plena y apropiada por las mayorías, seguirá siendo tarea pendiente.
Por: Héctor Testa Ferreira,
militante del Partido Progresista, PRO, integrante de redes de la SurDA.
fuentes: web de la SurDA y de Partido Progresista)

martes, 10 de mayo de 2011

Urbanismo y cultura (entrada express)

Reflexión de las 4:30 am...

¿Y si juntara la ideología resultante de la Revolución: la "cultura de la Revolución", que definió Monsiváis...

["Faltos e inseguros de la existencia y la atención de un público, presionados irregular y sentimentalmente por lo que se han considerado "las exigencias del momento histórico", disgustados, recelosos o indiferentes ante (o protegidos por) la verbomanía nacionalista, intimidados o indignados o conmovidos o admirados o vencidos ante la fuerza del aparato estatal, desdeñados y rechazados por el capitalismo privado, "salvada su conciencia" por la enunciación retórica del "compromiso", amparados de la "barbarie" circundante por las vallas del "artepurismo", los artistas y los intelectuales mexicanos han decidido, las más de las veces, su visión de la cultura apoyando, denigrando o ignorando el proyecto oficial de nación y su consecuencia directa, lo que se podría designar como "cultura de la Revolución Mexicana", no tanto un resumen intelectual y/o artístico de un comportamiento histórico como la suma de actitudes cotidianas (cultura como forma de vida) frente al Estado y la sociedad"]


...con el urbanismo y la creación de vivienda de interés social?



Referencia:

Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX, Calos Monsiváis.
En: "Historia general de México. TOMO 2".Centro de Estudios Históricos, Colegio de México. Distrito Federal, México, 1981. Pp. 1378-1379

martes, 3 de mayo de 2011

Urbanismo & Urbanistas... casi

Me impresiona que estoy a punto de salir de la carrera con una generación de 27 urbanistas que van llegando al final de la recta y pretenden titularse (terminar la tesis) en mínimo un año. Quizá este semestre indicado nos graduaremos 5 (así exagerando). Es triste saber que muchos no terminarán y algunos otros sienten que ya terminaron y no han completado el compromiso adquirido hace 5 años.

Me da tristeza ver el egoísmo de algunos. Y me da esperanza ver el sacrificio de otros. Me hace pensar en el México urbano del futuro y sus posibles contrastes.

Me reconforta saber que la educación que tuvimos fue la misma y que cada quien crecerá por su esfuerzo.

Quiero felicitar por medio de esta entrada a mis compañeros urbanistas de la UNAM generación 2006-2011. Y también quiero darles las gracias por compartir estos años de aprendizaje. Son parte del recuerdo y del crecimiento.


Vamos, adelante, que esto aún no acaba: es el último jalón!!!!!

Muy buen video de Gated Communities en Bombay!! VEANLO jaja

Canción "Gated Community" (demasiado graciosa)


Trabajo en Clase

Bangladesh

Mapa

1. Mezcla

2. Cascada

3. Agua superficial

4. Dahca, Bangladesh

5. Manos de Arsénico

Urban TVC WSP

Rural TVC WSP